Por qué necesita calentar, estirar y enfriar

Es fácil pasar por alto la importancia de calentar, estirar y enfriar cuando se hace ejercicio. Es más rápido entrar, hacer ejercicio y salir. Pero lo que a menudo no nos damos cuenta es cuán importante es cada uno de estos elementos para tener un entrenamiento exitoso.

Calentamiento: El calentamiento antes de un entrenamiento es un paso importante para la prevención de lesiones. Un calentamiento adecuado aumenta la flexibilidad y el flujo de sangre a un área determinada, lo que limita la posibilidad de un tirón muscular y dolor en las articulaciones. 

El calentamiento también prepara los músculos para estirarse durante otros ejercicios. Por ejemplo, cuando se realiza cualquier tipo de entrenamiento de resistencia, se ejerce tensión sobre los músculos. Si los músculos se calientan y pueden estirarse más, esto aumentará su rango de movimiento y reducirá el riesgo de lesiones.

Enfriamiento: después del ejercicio, la sangre es pesada en las extremidades y la frecuencia cardíaca suele ser elevada. El propósito de la vuelta a la calma es devolver el ritmo cardíaco al nivel de reposo. Detenerse rápidamente sin un enfriamiento puede provocar aturdimiento, mareos y/o desmayos. Un buen ejemplo de enfriamiento es caminar después de correr. Su enfriamiento debe oscilar entre dos y cinco minutos.

Estiramientos: el mejor momento para hacer estiramientos estáticos es después de un entrenamiento como parte de una rutina de enfriamiento adecuada. Los beneficios del estiramiento estático incluyen el alivio de los calambres, la mejora del rango de movimiento en las articulaciones, la disminución del riesgo de lesiones y la disminución de la aparición tardía del dolor muscular. El estiramiento también puede ser muy relajante, tanto física como mentalmente. 

El estiramiento es más efectivo cuando se encuentra en una posición relajada y cómoda. Tome respiraciones lentas y profundas. Habrá algo de tensión leve durante el estiramiento, pero nunca dejes que sea doloroso. Un poco de incomodidad está bien, pero el dolor no.